En entrevista, comentó que en los últimos cuatro meses, mientras permaneció cerrada la zona arqueológica, la cantidad de vendedores informales aumentó considerablemente en la avenida Morelos de San Pedro Cholula y 14 Poniente de San Andrés Cholula.

Durante este periodo, la presencia de turistas fue mínima y la actividad de los comerciantes no era un problema. Pero, ahora, con la reapertura de la zona arqueológica, a partir del martes 20 de abril, es necesario mantener despejadas los accesos al Museo de Sitio y la taquilla, donde también se encuentra el túnel que cruza la gran pirámide, pero que aún permanece cerrado por recomendación sanitaria.

Como medida de prevención, el administrador de la zona arqueológica, Martín Cruz Sánchez, solicitó la supervisión de personal de Normatividad y Giros Comerciales de los gobiernos de San Andrés y San Pedro Cholula para reducir la cantidad de ambulantes y reubicarlos a espacios lejanos a las filas de compra de boletos, así como de las entradas y salidas del museo y del sitio prehispánico.

Cruz Sánchez recordó que en representación del INAH participó en la elaboración del Reglamento del Pueblo Mágico, específicamente en el apartado que establece los sitios que están restringidos para el comercio informal, como es el caso del perímetro de la zona arqueológica.

Mencionó que dicho reglamento es aplicado por los gobiernos municipales, pues el INAH es una entidad federal, de manera que se les solicitó apoyo para garantizar la libre circulación de visitantes.

Al respecto, reconoció que ambos ayuntamientos respondieron pronto a la petición y en los primeros días de reapertura se observa una cantidad menor de vendedores.

Pero, es necesario establecer una vigilancia constante, sobre todo los fines de semana, cuando, seguramente, aumentará la cantidad de visitantes, y posiblemente de comerciantes informales.